
Nuestra historia
Una historia que sigue escribiéndose, día tras día, con la dedicación y la visión de una familia.
La reconstrucción
Tras el periodo bélico, una Italia profundamente herida por los conflictos se redime abrazando ambiciosos proyectos de reconstrucción y Gaetano Montecchi está listo.
Al hijo se suman otros conductores que continuaron trabajando durante años en la empresa, contribuyendo a su crecimiento y a su fama de seriedad y diligencia profesional.
Los años cincuenta ven también a la empresa expandir sus rutas de transporte hacia el sur de Italia.
El camión utilizado era el Fiat 666, una auténtica joya capaz de alcanzar la velocidad máxima de sesenta kilómetros por hora.
El trayecto Módena – Bari o Módena – Taranto duraba unas 24 horas, durante las cuales los conductores se turnaban al volante para garantizar una buena media de kilómetros.
En aquellos tiempos se transportaba sobre todo harina y fruta fresca, pero el trabajo más estable y continuo para la empresa era el transporte del tomate "Cirio" de Vignola a Nápoles.
Eran años de intenso crecimiento económico y la demanda de transportes crecía a un ritmo exponencial.
Durante un tiempo los servicios de los camiones disponibles se subastaron al mejor postor: la competencia era escasa y las empresas con experiencia tenían enormes posibilidades de expansión.
Es en este momento cuando las riendas de la empresa pasan a manos de Domenico Montecchi, que funda “Domenico Montecchi Transportes Internacionales”, mientras el hermano Afro se ocupaba de los transportes nacionales.
Corría el año 1957: Italia, Alemania, Francia, Bélgica, Holanda y Luxemburgo firman el Tratado constitutivo de la Comunidad Económica Europea, iniciando un proceso de integración económica y política.
Se abren las primeras líneas con Alemania y, desde el gran mercado colorido en el centro de Vignola, partían camiones cargados de cerezas con destino a Múnich, Düsseldorf y Bonn.
Pronto se abrieron otras líneas con Holanda y Bélgica para el transporte de estatuillas de yeso, destinadas a los muchos inmigrantes italianos que trabajaban en las minas de carbón belgas.
Pero pronto los camiones de los hermanos Montecchi se llenaron de baldosas cerámicas producidas en Sassuolo para los países del norte de Europa.
Hacia finales de la década las líneas de transporte de la empresa llegaban hasta Checoslovaquia.
Los camiones utilizados en la época eran Fiat 691, extremadamente robustos, de mecánica simple pero con buena capacidad de carga y una velocidad aceptable.
El nuevo milenio
El aumento del tráfico de envíos por mar y aire impulsa al Grupo a ampliar sus horizontes hacia Centro y Sudamérica, llevando en 2000 a la creación de “Transmec Overseas”, hoy presente en Santiago de Chile.
En 2003, la familia decide invertir en el sector logístico fundando “Transmec Log” con sedes en Campogalliano y Milán. En el mismo periodo nace “TDBG España”, la segunda joint venture con D.B. Group, que crece hasta consolidarse con sedes en Valencia, Madrid, Barcelona, Granada y Bilbao.
La creciente demanda de las nuevas potencias mundiales lleva a abrirse a la India, fundando en 2005 “Transmec India”.
La empresa cuenta hoy con cinco sucursales en Nueva Delhi, Mumbai, Hyderabad, Bengaluru y Chennai. Mientras tanto, Rumanía se ha convertido en la principal puerta de acceso a Europa del Este, así como en un país en fuerte crecimiento y sede de plantas de grandes multinacionales. Por estas razones el Grupo funda en 2007 “Transmec Ro” que hoy tiene su sede central en Oradea y sigue creciendo con sedes en Bucarest, Timisoara, Brașov y Sibiu.
El deseo de diversificar da origen en 2011 a “Transmec to Be”, la empresa de logística especializada en el canal grocery.
En 2012, el Grupo da un paso importante dedicando un área de 30.000 m2 del edificio de Campogalliano a un almacén automatizado de última generación para la gestión logística. Siempre dedicado a reducir su huella en el planeta, en 2014 el Grupo celebra la salida de su primer tren propio de Zeebrugge (Bélgica) a Curtici (Rumanía) en colaboración con P&O Ferrymasters.
El camino hacia la sostenibilidad continúa y en 2016 se inaugura la terminal ferroviaria privada en Oradea (Rumanía) gestionada por la nueva sociedad “Intermodal Vest”, copropiedad de Transmec Group y P&O Ferrymasters.